miércoles, 22 de junio de 2011

EMO una generacion de tristeza

Cubren la mitad de su rostro con un mechón de cabello, se visten de negro con prendas ajustadas, maquillan sus ojos, y representan una figura melancólica y triste, son los Emos, una tribu de jóvenes que está colonizando los colegios, las calles, los centros comerciales y lugares de rumba en el país.
Muchos padres de familia, aún se preguntan quienes son los Emos, o qué significan las "pintas" de los Emos. Pues bien, se trata de una generación al parecer vestida por la infelicidad, por música y letras depresivas, y por una profunda necesidad de sentir emociones, de saltar del plano racional a las sensaciones.
Expertos en psicología infantil manifiestan que los Emos representan una tendencia que contrasta con la monotonía de la vida moderna que anula las emociones, y que en casos extremos conduce a los jóvenes inclusive a cortarse, llegando accidentalmente a quitarse la vida.
Pero los Emos responden y aseguran que no son suicidas, que son "mera música y mucho sentimiento", que no los conocen y que así como representan y expresan dolor y soledad, también manifiesta alegría y apego a la vida.
Hacen culto de la tristeza
El psicólogo Leonardo Ajá, miembro de la Liga Colombiana por la Vida, dijo en Caracol Radio que los Emos son una manifestación urbana más, que se abre paso entre tendencias juveniles como el punk y el metal.
Señaló que llama la atención, no sólo por parte de los adultos sino de los mismos jóvenes, la inclinación que tienen los Emos para orientarse hacia la melancolía, la tristeza y la depresión. Entonces asumen una posición de incomprendidos y de rechazados. Y sostienen que nadie tiene en cuenta sus sentimientos, y hacen de esto como un culto.
El psicólogo Leonardo Ajá, indicó que algunos chicos Emos se cortan los brazos, como un gesto expresivo, otros se lo toman más en serio, y en algunos casos terminan lamentablemente en actos de suicidio.
Agregó que la indumentaria de los Emos consta de prendas negras, pantalones, camisas y chaquetas ajustadas; los ojos maquillados, el mechón largo de cabello que les tapa medio rostro, a veces usan correas o cinturones con taches, y tienden a tener el aspecto de su piel muy blanco.
Sí , yo me corte. Pero la vida es bella
Alexandra, una estudiante de secundaria, manifestó categóricamente que los Emos "no son suicidas", explicó que se fundamentan en lo sentimental y que desafortunadamente no los conocen. Indicó que no en todas las ocasiones se encuentran deprimidos.
Esta jovencita manifestó que "es feo no poder expresarse, no poderse darse a conocer por el temor a ser rechazado, porque si te ven diferente es el temor a estar corriendo para que no te hagan daño, es algo duro". Agregó que "por eso muchos de los Emos se comienzan a meter videos en la cabeza, y a la hora de la verdad terminan haciendo locuras".
Durante el diálogo con Caracol Radio Alexandra admitió que "sí se había cortado", expresó que "dejan acumular tantas cosas y como que no se tiene ese valor para seguir, como si estuvieras en un círculo en el que no pueden seguir, y piensas que todo se te viene encima, que no puedes expresar nada de lo que piensas, y lo que sientes el rechazo de la gente. Pero que fue una decisión ilógica porque la vida es bella y uno tiene que seguir adelante".
Los Emos tienen la razón, la vida cada vez es más aburrida
El psicólogo y escritor Miguel de Zubiría, dijo a Caracol Radio que los Emos son uno de los más interesantes fenómenos de la cultura juvenil actual, que en los próximos años van a ganar mayor acogida. Los jóvenes Emos son personas que están deprimidas, se sienten mal, apáticos, no tienen entusiasmo, y buscan recuperar las emociones
Aseguró que los Emos "tienen toda la razón", porque la vida actual es cada vez menos emocionante, es cada vez más monótona, más aburrida, más plana, más racional. Y esos jóvenes están captando que hay un problema de fondo que sus padres, profesores y psicólogos no hemos detectados suficientemente".
Somos una tendencia, somos música
David, un representante de los Emos, aceptó dialogar con Caracol Radio y manifestó que son pura sensibilidad y buscan abrir espacios para las emociones. Agregó que quienes llegan al extremo por la tristeza de la música que escuchan caen en una profunda depresión.
Comentó que la tendencia Emo comenzó en las escuelas de Estados Unidos con los adolescentes que no eran los más populares, ni los deportistas, ni los intelectuales; y que se iniciaban oyendo música con letras muy tristes y depresivas.
Finalizó manifestando que los Emos son una tendencia musical, "nos ubicamos como un grupo de manes y de viejas que les gusta la música Emo, pero que no estamos en contra de nada, ni del gobierno o del presidente, o sea, es mero gusto por el Emo".

lunes, 30 de mayo de 2011

Despertares

La película narra los hechos reales que ocurrieron cuando un doctor de los años 60s investiga  los efectos de un nuevo medicamento llamado L-Dopa que es una variante de la cortisona que ayuda a afectados de la epidemia de encefalitis letárgica que dañaba al sistema nervioso que en los primero síntomas se  parecía al Parkinson, les daba temblorescrónicos hasta que los temblores fueron mas crónicos y rápidos y crearon espasticidad en los pacientes.
Al principio de la película, el doctor se ve  frustrado al adquirir un trabajo que necesita de las relaciones interpersonales, las cuales no tiene desarrolladas. Al ver que las personas en el hospital eran personas con problemas neurológicos, se da a la tarea de intentar ayudar a las personas que en términos generales tenían una espasticidad. Al investigar, encuentra que los pacientes respondían a estímulosrápidos y concretos, por ejemplo cuando les lanzaban una pelota la podían cachar sin ningún problema, cuando les ponían música podían hacer tareas básicas como alimentarse, ir por agua, etc. Dentro de los pacientes que ahí se encontraba uno singular llamado Leonard, quien fue el primero en probar la medicina L-dopa y se recuperó al darle una dosis fuerte y mantenida, le daba ideas al doctor para convivir con los pacientes
Los enfermeros la ayudan a descubrir que estímulos logran despertar a los pacientes de la enfermedad y así conviviendo más con los pacientes se da cuenta que logra una mejor convivencia al ayudar a las personas
Cuando Leonard empieza a tener los mismos síntomas que tuvo al principio de su enfermedad le da miedo a los demás pacientes volver al principio.Asi que empiezan a enojarse y el doctor se da cuenta que es la medicina que los hace ansiosos y agresivos
Al final de la película todos los pacientes regresan a ser espásticos y sin poder reaccionar a ningún estímulo a su alrededor. El doctor empieza a investigar mas acerca de esta enfermedad y se enamora de una enfermera que trabaja con el para tratar la enfermedad de encefalitis letárgica

miércoles, 13 de abril de 2011

Las 3 escuelas de la Psicologia

“Un hombre como yo necesita un caballo de guerra, una pasion que le consuma, un talento. yo eh encontrado mi talento, y es el servicio, no conozco limites, mi talento es la psicología”
Sigmund Freud

PSICOLOGIA, los medios de comunicación parcialmente dicen que cuando tengas problemas vallas a un psicólogo que el te va a resolver los problemas, pero los medios de comunicación ¿conocen verdaderamente el significado de la psicología? ¿Saben que es lo que hace la psicología? la verdad es que no, las personas solo van al psicólogo para que les resulevan sus problemas, pero se encuentran con la sorpresa de que no es asi por lo cual dejan de ir a las consultas.
Empezaremos con describir que es la psicología bueno esta  es la disciplina que estudia los procesos psíquicos, incluyendo procesos cognitivos internos de los individuos, así como los procesos sociocognitivos que se producen en el entorno social, lo cual involucra a la cultura. El campo de los procesos mentales incluye los diversos fenómenos cognitivos, emotivos y conativos, así como las estructuras de razonamiento y racionalidad cultural, es decir que estudia todo lo que una persona vive en su vida, como vive su vida, como es su vida y todo lo que le rodea a su vida del individuo
Dentro de la psicología se han hecho investigaciones de lo que pasa dentro de la mente del ser humano y como se desarrolla su vida emocional como la teoría psicoanalítica de Freud, la conductista de Skinner y la humanista de Rogers y Maslow llamadas a estas tres también como las tres escuelas principales en la psicología


Psicoanálisis
“Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro, a la mitad del camino.” Sigmund Freud
Freud no pretendía crear una teoría psicológica completa, pero llegó a elaborar un sistema que explicaba la psicología del hombre en su totalidad. Comenzó estudiando el trastorno mental y luego se preguntó por sus causas. Acabó formulando una teoría general del dinamismo psíquico, de su evolución a través de distintos períodos de desarrollo y del impacto de la sociedad, la cultura y la religión en la personalidad, además de crear una forma de tratamiento de los trastornos mentales. Logró formular una teoría psicológica que abarcaba la personalidad normal y anormal, y que incidía en todos los campos del saber: la sociología, la historia, la educación, la antropología y las artes.
El psicoanálisis es una teoría sobre los procesos psíquicos inconscientes, que presenta una concepción ampliada de la sexualidad, de sus relaciones con el acontecer psíquico y su reflejo en lo sociocultural.  También es considerados con los siguientes conceptos
Un método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Este método se basa principalmente en las asociaciones libres del sujeto, que garantizan la validez de la interpretación. La interpretación psicoanalítica puede extenderse también a producciones humanas para las que no se dispone de asociaciones libres.
Un método psicoterápico basado en esta investigación y caracterizado por la interpretación controlada de la resistencia, de la transferencia y del deseo. En este sentido se utiliza la palabra psicoanálisis como sinónimo de cura psicoanalítica; ejemplo, emprender un psicoanálisis (o un análisis).
Un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas en las que se sistematizan los datos aportados por el método psicoanalítico de investigación y de tratamiento
Consiente, Preconsciente e inconsciente.
 Consciente: Con pleno uso de los sentidos y facultades.
Preconsciente: Que no es consciente pero puede hacerse conciente
Inconsciente: Inconsciente, en psicología, región hipotética de la mente que contiene los deseos, recuerdos, temores, sentimientos, e ideas cuya expresión queda reprimida en el plano de la conciencia. Se manifiestan a través de su influencia sobre los procesos conscientes y, de manera más notable, por medio de fenómenos anómalos como sueños o síntomas neuróticos. No toda la actividad mental de la que el sujeto no es consciente pertenece al inconsciente; por ejemplo, los pensamientos que se pueden convertir en conscientes al concentrar la atención se denominan anteconscientes o preconscientes.
El concepto de inconsciente fue descrito por primera vez en el periodo comprendido entre 1895 y 1900 por Sigmund Freud, quien elaboró la teoría de que estaba formado por sentimientos experimentados durante la infancia, junto con los instintos o la libido y sus modificaciones por la evolución del superyó. De acuerdo con la interpretación del psicoanalista suizo Carl Jung, el inconsciente también consta de un inconsciente cultural que contiene ciertas fantasías atávicas, universales y heredadas, que pertenecen a lo que Jung denominó el ámbito colectivo.
Personalidad
La personalidad total está organizada en tres sistemas principales que articulan un conflicto: el ello, el yo y el superyó.
El ello: es la parte de la personalidad que responde de modo directo a los instintos, aquellas demandas que se originan en el propio cuerpo (necesidades biológicas)
Para Freud, el organismo humano es un sistema complejo de energía. Y la fuente de la energía del aparato psíquico es el ello.
Los deseos e impulsos que surgen de las necesidades corporales acumulan una especie de presión o tensión que demanda una descarga y así una satisfacción inmediata. Cuando esto sucede se experimenta el placer, y cuando se evita aparece el dolor o frustración.
Al ello no le afecta ni la lógica ni la razón y su única meta es reducir la tensión al mínimo y así conseguir el placer: principio del placer.
Esta parte de la personalidad se mantiene a lo largo de toda la vida. Es la parte oscura e inaccesible de la personalidad y tiene un contacto más cercano con el cuerpo que con el mundo real.
 El yo, según Freud :
“La parte del ello que se ha modificado por influencia directa del mundo exterior, por medio de la percepción consciente” (Gross, 1992)
Toma su energía de ello y es el ejecutivo de la personalidad, la parte de la persona que planifica, toma decisiones. Es racional y lógica.
Se rige por el principio de realidad, posibilitando al individuo de distinguir entre el deseo (ello) y la realidad, entre lo subjetivo y lo objetivo. Así el desarrollo del ego consiste en el aumento de nuestra capacidad para aprender de la experiencia utilizando el pensamiento racional, la percepción y la memoria.
El yo pospone su satisfacción hasta el momento y lugar adecuado.
Es amoral, como el ello, pero tiene en cuenta las reacciones, sentimientos de otras personas. Hace que la experiencia del mundo exterior pese sobre el ello y se esfuerza en sustituir el principio del placer por el de realidad.
Superyó:
Es el que da el carácter moral de la persona, representa la parte moral de la personalidad. Es el que gobierna los principios generales de la moral que gobiernan el yo.
Así pues, la personalidad era entendida por Freud como un continuo conflicto en el que el yo es el campo de batalla entre la fuerza instintiva del ello y las restricciones morales del superyó y, al mismo tiempo, el árbitro que tiene que mantener “contentas a todas las partes”.
Esta tensión genera conflictos que provocan “angustia” en el yo, que se refleja o exterioriza por medio de tres mecanismos:
- Los mecanismos de defensa.
- Los síntomas neuróticos.
- Los sueños.
Conceptos fundamentales:
Libido: en teoría psicoanalítica, la energía del ello y parte principal de la mente inconsciente responsable de los actos creativos. Según la teoría de Sigmund Freud, quien sentó las bases del psicoanálisis, la libido es algo parecido al instinto sexual. La creación artística es una expresión del instinto sexual recanalizada, o sublimada gracias a la acción del yo que sirve para controlar el comportamiento, conteniendo las exigencias del ello. El psiquiatra suizo Carl Jung rechazó la base sexual de la libido, en la creencia de que la fuerza que nos impulsa a actuar es meramente la expresión del instinto de supervivencia.
Frustración: estado emocional que se produce en el individuo cuando éste no logra alcanzar el objeto deseado.
El origen de la frustración puede ser de tipo externo o interno, dependiendo de si es provocada por el entorno (el fruto está en el árbol pero el jardinero vigila) o por el individuo mismo (su moral le prohíbe rondar por el lugar). Las reacciones a la frustración no están sólo condicionadas por la naturaleza del objeto o agente frustrante, sino por la personalidad del individuo. De manera general, la respuesta del individuo ante la frustración puede ser agresiva, de tristeza o depresión. Algunos psicólogos vinculan la frustración a la agresión, que puede estar dirigida hacia el obstáculo que impide alcanzar el objeto deseado o contra uno mismo; cuando la agresión es inhibida provoca la regresión.
Complejo de Edipo: en psicoanálisis, sentimientos derivados de la vinculación erótica del niño con el padre del sexo opuesto. El término `complejo de Edipo' fue acuñado por el neurólogo Sigmund Freud. Para Freud, el complejo de Edipo era una etapa fundamental en el desarrollo psicosexual del niño y estableció que ocurría entre los 2 y los 5 años, cuando los niños experimentan intensos sentimientos de amor, odio, miedo y celos, que desaparecen una vez que el niño se ha identificado con el padre y ha aprendido a reprimir sus instintos sexuales. El niño que queda `fijado' en esta etapa (la etapa fálica) del desarrollo libidinal, o en cualquiera de las otras etapas señaladas por Freud (oral, anal o latente), puede experimentar problemas en su vida adulta debido a la falta de gratificación o a la sobregratificación de sus necesidades. De hecho, Freud indicó que el complejo de Edipo, como resumen de las tendencias libidinales socialmente inaceptables de la primera infancia, constituye el complejo nuclear de las neurosis, y que la tarea terapéutica del psicoanálisis consiste en elaborar la fijación edípica —el amor a la madre y el odio al padre—, de manera que el sujeto pueda encontrar sustitutos socialmente aceptables de su madre y así reconciliarse con su padre.
Freud consideraba que esta misma estructura de relaciones, pero invertida (el amor al padre y el odio a la madre), constituía el complejo de Edipo femenino, denominado por el psicoanalista suizo Carl G. Jung `complejo de Electra`.
Complejo de Electra: en psicoanálisis, nombre con el que se denomina el deseo sexual que siente la hija hacia el padre, acompañado por un sentimiento de rivalidad hacia la madre y un concomitante deseo inconsciente de su muerte. El término complejo de Electra fue acuñado por el psicólogo suizo Carl G. Jung como réplica del complejo de Edipo postulado por el neurólogo austriaco Sigmund Freud, fundador y principal teórico del psicoanálisis. Para Freud, el complejo de Edipo invertido, el amor al padre y el odio a la madre  constituía el complejo de Edipo femenino (complejo de Electra).
Mecanismos de defensa Freud define la represión como un mecanismo de defensa cuya esencia consiste en rechazar y mantener alejados de la consciencia determinados elementos que son dolorosos o inaceptables para el yo. Estos pensamientos o ideas tienen para Freud un contenido sexual. La represión se origina en el conflicto psíquico que se produce por el enfrentamiento de exigencias internas contrarias entre un deseo que reclama imperativamente su satisfacción y las prohibiciones morales. El yo se defiende del dolor que causa la incompatibilidad reprimiendo el deseo.
En los sueños opera la condensación. Varios elementos presentes en el sueño latente se conjugan, se unen en un mismo elemento; pueden ser fragmentos de imágenes, frases o trozos de ideas. Estos fragmentos de vivencias siempre estarán unidos de alguna forma por elementos comunes, que los relacionan y aparecen durante el análisis por medio de la asociación libre. Un ejemplo de condensación se da cuando soñamos con una persona que reúne rasgos de diferentes personas, a veces se presenta como una persona determinada y de pronto se convierte o desempeña el papel de alguna otra más.
El desplazamiento, que también se presenta en los sueños, consiste en que la intensidad, la importancia y la cantidad de afecto de algunas ideas se desplaza hacia otras de manera que puede mostrar como importante algún elemento que en realidad es superfluo y, por el contrario, mostrar como imprecisos y sin importancia elementos importantes que por lo general corresponden a recuerdos de la infancia. El desplazamiento es el proceso que más influye en ocultar el sentido latente del sueño. Cuanto más confuso y oscuro es un sueño, más ha sido influido por el desplazamiento.
Desarrollo sexual infantil
La teoría plantea que conforme crecen los niños su deseo se enfoca en diferentes áreas del cuerpo, en los que se busca la satisfacción libidinal. Siguiendo una secuencia de etapas psicosexuales en las que son importantes diferentes zonas erógenas, los niños pasan del autoerotismo a la sexualidad reproductora y desarrollan sus personalidades adultas:
1.    Fase oral (desde el nacimiento hasta los 12 ó 18 meses): la boca es la zona erógena preeminente y procura al bebé no sólo la satisfacción de alimentarse, sino, sobre todo, el placer de chupar. Es decir, de poner en movimiento los labios, la lengua y el paladar en una alternancia rítmica.
  1. Fase anal (12-18 meses hasta 3 años): en esta época la fuente principal de placer y conflicto potencial son las actividades en las que interviene el ano. Con frecuencia representa el primer intento del niño por convertir una actividad involuntaria en voluntaria. Los niños pueden experimentar dolor o placer ya sea al retener o al expulsar sus desechos fisiológicos. Debemos separar aquí el placer orgánico de defecar, aliviando una necesidad corporal, del placer sexual consistente en retener las heces y los gases para después expulsarlos bruscamente.
  2. Fase fálica (3 a 6 años): el órgano sexual masculino desempeña un papel dominante. En esta fase, las caricias masturbatorias y los tocamientos ritmados de las partes genitales proveen al niño un placer autoerótico. Freud considera que el clítoris es considerado por la niña como una forma de falo inferior. Al comienzo de la fase fálica, los niños/as creen que todas las personas poseen falo y la diferencia entre tener o no falo se percibe como una oposición por castración. Cada uno toma rumbo diferente al entrar en lo que Freud denomina Edipo, o complejo de Edipo, en el cual primero se da una identificación con la madre en ambos casos. El niño siente deseos sexuales hacia su madre, y al percibir a las niñas como castradas abandona sus deseos por temor a que le ocurra lo mismo, creándose en el varón la angustia de castración que lo lleva a renunciar a sus deseos incestuosos e identificarse con su padre. La niña abandona a la madre porque la cree culpable de su castración y surge la envidia del pene. Sin embargo, se da cuenta de que si es como su madre puede acceder a un pene (véase el concepto psicoanalítico de falo), a lo cual reacciona identificándose con ella y aparece el deseo de engendrar un hijo de su padre.
  3. Período de latencia (desde los seis años hasta la pubertad): en este período se desarrollan fuerzas psíquicas que inhiben el impulso sexual y reducen su dirección. Los impulsos sexuales inaceptables son canalizados a niveles de actividad más aceptados por la cultura. Freud lo llamaba «período de calma sexual». No lo consideraba una etapa, ya que no surgía nada dramáticamente nuevo.
  4. Fase genital (desde la pubertad hasta la adultez): surge en la adolescencia cuando maduran los órganos genitales. Hay un surgimiento de los deseos sexuales y agresivos. El impulso sexual, el cual antes era autoerótico, se busca satisfacer a partir de una interacción genuina con los demás. Freud creía que los individuos maduros buscan satisfacer sus impulsos sexuales sobre todo por la actividad genital reproductora con miembros del sexo opuesto.

Conductismo
“No hay ninguna razón por la que no se pueda enseñar a un hombre a pensar.”  F. B Skinner
La psicología conductista es una corriente de pensamiento con tres niveles de organización científica que se complementan y retroalimentan recíprocamente: el conductismo, el análisis experimental del comportamiento y la ingeniería del comportamiento. Esta última comprende a su vez toda una gama de aplicaciones tecnológicas, tanto en el campo de la terapia como de la modificación de conducta.
Es la filosofía especial de la psicología como ciencia del comportamiento, entendido éste como la interacción históricamente construida entre el individuo y su ambiente físico, biológico y social. Cubre, así, rangos cognitivos, emotivos, sensorios y motores.
La filosofía especial es una filosofía de la praxis. Como tal, surge de las labores mismas del quehacer psicológico y se encarga de discutir sobre los supuestos, extensiones y posibilidades de su dominio teórico y aplicado, así como de fijar posición y fomentar una actitud no reduccionista (ni fisiologista ni mentalista) para buscar soluciones a los problemas de la disciplina (conductismo radical).
El conductismo depende de una filosofía general de la ciencia en psicología, un asunto que aún no está totalmente dilucidado. Ontológicamente lo definitorio es el materialismo monista y el determinismo. Epistemológicamente para los conductistas post-skinnerianos la filosofía es el "contextualismo", que considera la conducta como "acto en contexto". O sea que ocurre en el marco de una determinada circunstancia cuyo análisis no se puede obviar. Desde este punto de vista el contextualismo es una forma de pragmatismo seleccionista. Para los interconductistas es importante la filosofía analítica. Principalmente la seminal en los trabajos de Gilbert Ryle y del segundo Ludwig Wittgenstein. También se puede reconocer aquí algo de materialismo dialéctico en los trabajos de Emilio Ribes. En cuanto a concepciones sobre evolución científica, algunos citan a Laudan (evoluciones graduales) por oposición a Kuhn (revoluciones). De otro lado, los adeptos al conductismo psicológico (Staats) hablan de "positivismo unificado" (post-positivismo).
En cualquiera de los casos todas las vertientes filosóficas señaladas tienen claras diferencias con el positivismo lógico, en tanto reconocen un papel destacado a la conformación social del ambiente y del individuo. Asimismo se diferencian del mecanicismo, en tanto consideran en el análisis interrelaciones complejas de variables interactuantes.

El análisis experimental del comportamiento

Es la teoría-metodología, donde se formulan las categorías, las unidades analíticas, los parámetros, los paradigmas de investigación, y las leyes y principios implicados en el manejo de los datos. Cabe destacar aquí las ecuaciones que cubren todo el espectro organísmico y situacional que está implícito o explícito en un episodio de conducta. La más conocida de dichas ecuaciones es la comprendida en la fórmula: K = f [E,O,R,C], que significa que un segmento de conducta en un momento determinado (K) es función (f) de las interrelaciones establecidas entre los factores estimulares (E), organísmico-disposicionales (O), de respuesta o clases de respuesta respondientes y operantes (R), y las consecuencias que fortalecen a estas últimas (C).
Los paradigmas de investigación centrales desplegados son los del condicionamiento clásico y condicionamiento operante, así como sus diversas combinaciones y formas de presentación. Estos paradigmas son equivalentes a los "ejemplares" de Kuhn, pues desde sus modos básicos de ocurrencia empírica se desprenden leyes, teorías, aplicaciones e instrumentación juntas. Gracias a la investigación en estos rubros se han obtenido una gran cantidad de regularidades que desembocan en la formulación de principios aplicativos (como por ejemplo el reforzamiento, la extinción, el castigo y el contracondicionamiento). Algunos enfoques conductistas no radicales son puramente metodológicos (vertientes E-R), y otros además de ello sólo son parcialmente conductuales (vertientes E-O-R).

La ingeniería del comportamiento

Involucra lo tecnológico: todas aquellas elaboraciones procedimentales que, ligadas de alguna manera a los paradigmas de investigación básica y sus combinaciones, se han desarrollado como aplicaciones efectivas. Puede definirse como "la aplicación de conocimientos científicos para la elaboración, perfeccionamiento y manejo de técnicas de establecimiento, mantenimiento o eliminación de conductas".
Ello supone que el comportamiento humano (sea de tipo cognitivo-lingüístico, emotivo-motivacional o motor-sensorial) es susceptible de describirse legalmente, y que sus operaciones de evaluación, diagnóstico y tratamiento de problemas acuden al manejo tentativo de dichas regularidades.
A menudo se identifica la ingeniería conductual con el rótulo de Análisis de Conducta Aplicado, conjunto de acciones mediante las cuales el psicólogo aplica en diferentes contextos, y para solucionar problemas socialmente relevantes desde los conocimientos aportados por el análisis experimental del comportamiento.

Aplicaciones

Los trabajos de investigación sobre los principios del aprendizaje son el marco de referencia sobre el cual se han desarrollado múltiples tecnologías de ingeniería del comportamiento, como la Terapia de Conducta, la Modificación de conducta, el Análisis Conductual Aplicado, e inclusive algunas formas heterodoxas que incorporan otras nociones teóricas y filosóficas (las terapias conductual-cognitivas y las cognitivo-conductuales).
Gracias a ellas resulta posible el tratamiento de una inmensa variedad de problemas en los campos clínico, educativo, comunitario y organizacional, la salud, el deporte, las emergencias, la gerontología y la psicopatología, entre otros, con unos índices de eficacia razonablemente altos. Cabe destacar que los sujetos de intervención pueden ser tanto individuos y parejas, como grupos sociales y familiares.
Entre las numerosas técnicas disponibles se encuentran las de manejo contingencial y exposición en vivo (p. ej. reforzamiento positivo, moldeamiento, extinción, castigo positivo y negativo, desbordamiento, economía de fichas, etc.), las de exposición en fantasía (reforzamiento encubierto, inoculación del estrés, desensibilización sistemática y otras), las de entrenamiento en autorregulación de competencias (autocontrol, manejo de la ansiedad, habilidades sociales, etc.), y de reestructuración racional (p. ej. solución de conflictos, aceptación y compromiso, entrenamiento autoinstruccional, etc.). Es de notar que las técnicas más complejas -en las que suelen intervenir el lenguaje y los llamados repertorios "cognitivos"- incluyen los procedimientos empleados por las más simples.
Desde hace tiempo la División de Psicología Clínica de la APA (Asociación Psicológica Americana) ha evaluado la eficacia de los tratamientos psicológicos. En estos estudios se ve una gran predominancia de las técnicas conductuales en las guías de tratamientos empíricamente validados.
Humanismo
“El amor, tanto en la ansiedad dolorosa como en el deseo feliz, es la exigencia de un todo. Únicamente nace y subsiste si queda una parte por conquistar. Solo se ama lo que no se posee por entero.”
Carl Rogers

Se denomina psicología humanista a una corriente dentro de la psicología, que nace como parte de un movimiento cultural más general surgido en Estados Unidos en la década de los sesenta del siglo XX y que involucra planteamientos en ámbitos como la política, las artes y el movimiento social denominado Contracultura.
La psicología humanista es una escuela que pone de relieve la experiencia no verbal y los estados alterados de conciencia como medio de realizar nuestro pleno potencial humano.
Surgió como reacción al conductismo y al psicoanálisis, dos teorías con planteamientos opuestos en muchos sentidos pero que predominaban en ese momento. Pretende la consideración global de la persona y la acentuación en sus aspectos existenciales (la libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad), criticando a una psicología que, hasta entonces, se había inscrito exclusivamente como una ciencia natural, intentando reducir al ser humano a variables cuantificables, o que, en el caso del psicoanálisis, se había centrado en los aspectos negativos y patológicos de las personas.
Por esto, uno de los teóricos humanistas más importantes de la época, Abraham Maslow ,denominó a este movimiento La Tercera Fuerza para mostrar lo que se proponía con esta corriente: integrar las formas (aparentemente opuestas) en que se expresaba el quehacer psicológico de la época (conductismo y psicoanálisis).
Planteamientos fundamentales
Dentro de esta corriente los enfoques teóricos y terapéuticos son tan diversos que no es posible plantear un modelo teórico único. Lo que sí se puede extrapolar de estas diversas teorías y enfoques es una serie de principios y énfasis (Kalawski, citado por Bagladi):
Énfasis en lo único y personal de la naturaleza humana: el ser humano es considerado único e irrepetible. Tenemos la tarea de desarrollar eso único y especial que somos, así, ámbitos como el juego y la creatividad son considerados fundamentales.
Confianza en la naturaleza y búsqueda de lo natural: el ser humano es de naturaleza intrínsecamente buena y con tendencia innata a la autorrealización. La naturaleza, de la que este ser humano forma parte, expresa una sabiduría mayor. Por lo tanto, como seres humanos debemos confiar en la forma en que las cosas ocurren, evitando controlarnos o controlar nuestro entorno.
Concepto de conciencia ampliado: la conciencia que tenemos de nosotros mismos y la forma en que nos identificamos con nuestro yo o ego, es uno de los varios estados y niveles de conciencia a los que podemos llegar, pero no es el único.
Trascendencia del Ego y direccionamiento hacia la Totalidad que somos: la tendencia en el curso de nuestra autorrealización es ir alcanzando cada vez niveles de conciencia más evolucionados, que se caracterizan por ser cada vez más integradores (de partes de nosotros mismos y de nuestra relación con el resto, y con la totalidad. Véase también Psicología transpersonal).
Superación de la escisión mente/cuerpo: la psicología humanista parte desde un reconocimiento del cuerpo como una fuente válida de mensajes acerca de lo que somos, hacemos y sentimos, así como medio de expresión de nuestras intenciones y pensamientos. Funcionamos como un organismo total, en que mente y cuerpo son distinciones hechas sólo para facilitar la comprensión teórica.
Reequilibrio entre polaridades y revalorización de lo emocional: la cultura occidental ha tendido a valorar lo racional sobre lo emocional, la acción frente a la contemplación, etc. Esto produce un desequilibrio en nuestro organismo, ya que desconoce aspectos valiosos de nosotros mismos o los subestima, relegándolos al control de otros. El cultivo de lo emocional, lo intuitivo, lo contemplativo, por parte de la psicología humanista, es un intento por restablecer ese equilibrio.
Valoración de una comunicación que implique el reconocimiento del otro en cuanto tal: dejar de reconocer a los demás como objetos, o medios para alcanzar nuestros propósitos personales, es uno de los énfasis principales de esta corriente. Esta forma restringida de relacionarse con los demás se transforma en una barrera comunicacional entre los seres humanos, ya que nos concentramos en sólo una parte del otro (la que nos es útil, por ejemplo), y dejamos de verlo como un ser total, impidiendo una comunicación plena.
Críticas
El principal cuestionamiento que se le ha hecho a las aproximaciones psicológicas de esta corriente es su falta de rigor teórico. Esto motivado principalmente por la crítica a los modelos académicos de adquisición del conocimiento, las psicologías humanistas privilegiaron la experiencia directa, el aprendizaje vivencial, en sus centros de formación.
La crítica que la Psicología humanista hizo a la psicología de la época, en cuanto a un centramiento excesivo en la naturaleza racional humana, redundó, a la larga, en el desarrollo escaso de teoría o teorías muy vagamente fundamentadas.
Actualmente existe conciencia de esta crítica por parte de los psicólogos que se consideran humanistas, por lo que muchos han iniciado un proceso de búsqueda de fundamentos teóricos más profundos, principalmente epistemológicos, a su labor.

En la psicología vemos que hay muchas teorías por lo que la psicología es un campo experimental muy abierto y complejo a la vez, se debe de estar de acuerdo con una de las teorías para poder tratar y diagnosticar a un paciente, yo digo que deberíamos juntar todas las teorías y complementar todas para crear una sola y no estar dividos los psicólogos porque asi tratamos a nuestros pacientes con diferentes teorías pero una completa seria mejor para llegar a la cura necesaria del individuo

miércoles, 6 de abril de 2011

Violencia Intrafamiliar



La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico o de cualquier otro tipo. Se considera que existe violencia intrafamiliar en un hogar, si hay una actitud violenta repetitiva, no por un solo hecho aislado.
La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del agresor o que haya convivido de alguna manera con él. Así, podría ser hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. Además, es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de violencia de mujeres hacia hombres.
Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la persona.
Se considera que si en una pareja o familia, con menos de cinco años de convivencia, han habido al menos 3 ocasiones de agresión, esa pareja o familia puede estar viviendo violencia intrafamiliar. Como una manera de reconocer si una persona es violenta, se debe identificar si la persona no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión. Si la persona reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor. 
Los factores que se consideran como causas de que una persona sea violenta, se asocian principalmente al aspecto sicológico y al social. El agresor, generalmente no tiene capacidad de autocontrol y actúa impulsivamente. Lo anterior puede deberse a experiencias infantiles de violencia que dejaron secuelas en el individuo; también existe la posibilidad de que sea causa de la presión social y el estrés. Los asuntos económicos también pueden se una causa importante de tensión que genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son capaces de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en ellos una actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo podido hacerlo de la otra. Otra teoría también expone que mientras más equilibrado sea el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de preparación de ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.
Otros factores incluyen el uso excesivo del alcohol, enfermedades mentales, autoritarismo y otros.
Tanto el hombre como la mujer son responsables de violencia intrafamiliar. Mientras el hombre es más propenso a maltratar físicamente, la mujer lo hace sicológicamente. De todas maneras, el porcentaje es mucho mayor de parte de los hombres.
Lo importante de todo es saber actuar, dado que en todos los países existen leyes que protegen al maltratado y castigan al agresor y es importante que las personas pidan ayuda antes de que la violencia pueda llevar a la muerte.